Ese fue su fin, cuando Clary fue
encontrada en el palacio de Iris, con las manos llenas de sangre junto al
cuerpo del monarca. Todas las pruebas indicaban que ella había sido la autora
de dicho asesinato. Rápidamente los soldados se la llevaron a la celda con los
otros delincuentes que iban a ser sometidos a la horca. Clary estaba agobiada, sabía perfectamente que ella no había sido, sino su hermano, pero ella
prefería que todo eso le pasase a ella antes que a su hermano.
Finalmente, Clary murió por encubrir a su hermano, el
verdadero asesino.
Alexandra Bolívar (1º ESO-A)