La casita de chocolate

Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Cerró el libro, cerró los ojos y se sumergió en un sueño profundo.

En aquel lugar todo parecía fantástico. Vivía en una casa de chocolate, con Caperucita y los siete enanitos. En ese  sueño tenía todo lo que deseaba. Pero no todo era bueno…. Tenía unos vecinos llamados la bruja malvada y el lobo, que eran terribles. Un día salió a coger grosellas junto a Caperucita y los siete enanitos. Cuando volvió encontró la mitad de su casa de chocolate mordida. Sus  vecinos a carcajadas reconocieron que a las ocho se comieron su tejado de bizcocho.

Kaoutar Cheaibi (1º ESO-A) 

 

Los amores de la historia

Murió por encubrir a su hermano, el verdadero asesino.

Había una vez una chica, de procedencia China a la que le gustaba un chico de su instituto. Ella estaba muy enamorada de él, sin embargo a  ella no la quería delante de los ojos de sus compañeros  aunque la amaba en secreto.Hasta que un día se cansó, y cuando se metieron con ella, él saltó para defenderla. Todos sus compañeros se sorprendieron y le preguntaron  por qué la había defendido y él dijo:

- Porque cada vez que os metéis con ella me hacéis daño. 

Colorín colorado este cuento se ha acabado.

Tatiana Jiménez (1º ESO-A)

Exculpada por un amuleto

Murió por encubrir a su hermano, el verdadero asesino. La verdad estuvo oculta durante muchos años, pero una noche unos jóvenes investigadores se dieron cuenta de que algo fallaba. Un 13 de mayo de 1998 una noble gallega fue asesinada y todas las sospechas recayeron sobre la sirvienta. Ella sabía que el asesino era su hermano, pero se inculpó para que no le pasara nada. Dos años después, un grupo de pastores encontraron su amuleto de pureza y estaba activado. Entonces la policía fue a por el segundo sospechoso que era su hermano. Éste confesó y lo detuvieron.

Daniel Castañeda González (1º ESO-A)

El final de Clary

Ese fue su fin, cuando Clary fue encontrada en el palacio de Iris, con las manos llenas de sangre junto al cuerpo del monarca. Todas las pruebas indicaban que ella había sido la autora de dicho asesinato. Rápidamente los soldados se la llevaron a la celda con los otros delincuentes que iban a ser sometidos a la horca. Clary estaba agobiada, sabía perfectamente que ella no había sido, sino su hermano, pero ella prefería que todo eso le pasase a ella antes que a su hermano.

Finalmente, Clary murió por encubrir a su hermano, el verdadero asesino.

Alexandra Bolívar (1º ESO-A)

El lobo

Perseguirlas para asesinarlas, eso es lo que buscaba este lobo cada vez que alguien entraba en su cueva. Un lobo llamado Kazoo que vivía en una caverna oscura y terrorífica. No le gustaba que los humanos andasen por su territorio. 

Un día, una cazadora llamada Estefanía fue a cazar al bosque y Kazoo detectó su presencia, olfateó donde se encontraba y comenzó a perseguirla. La cazadora percibió que alguien la seguía y decidió huir hacia alguna cueva hasta que el peligro pasase. Justamente entró en la guarida de Kazoo que intentó defender su territorio, pero ese fue su fin. 

 Paloma Alonso Martínez (1º ESO-A)

El bosque de la niña fantasma

Y vino un hada a ayudarles, y vivieron felices y comieron perdices. Esos son los finales de los cuentos que se les cuentan a los niños, pero esta historia no es así.

Esta historia trata de como una niña de 8 años murió a causa de su tío en un bosque. Hay sospechas que dicen que la apuñaló, nadie sabe por qué su padrino lo hizo.

La gente afirma que cuando van al bosque al anochecer oyen a la niña llamar a su tío en busca de venganza. Algunos confirman haberla visto matar a personas y perseguirlas para asesinarlas.

Marta Albalat (1º ESO-.A)

Infortunios

Entonces salió un hada que les ayudó pero... No les sirvió para nada. 

Micaela y Euracio tuvieron que hacer un trabajo de plástica. Cuando quedaron, a Euracio se le olvidaron los apuntes, pero apareció el hada con ellos y así ya pudieron hacerlo. Cuando empezaron a hacer el trabajo unos lápices empezaron a moverse y  a pintarlo todo, la taza de café se cayó encima, los apuntes los partieron pero ellos no sabían quién lo hacía. 

Se quedaron asombrados por tal desastre, no sabían como lo iban a arreglar.

Sara Vega (1º ESO-A)

La terrible y definitiva prueba

Se apuntaron a una escuela de música a unos ciento cincuenta kilómetros de su casa.

Mikel y Nina, dos unicornios muy coloridos, se prepararon para asistir a la prueba que les determinaría su carrera musical. Tenían que ir en AVE ya que su madre, Maika, no podía llevarlos porque ese día había una importante conferencia a la cual tenía que acudir. Ellos fueron a coger el tren  aquella mañana de dos de marzo y cuando llegaron vieron algo extraño: ¡El AVE se había estropeado! 

    

De pronto apareció una estela morada y entonces salió un hada que les ayudó.

                                                                                            Laura Isabel Seco Alonso (1º ESO-A)

Ojos de artista

Recurrían a la caja para que les ayudara. 

Y así hicieron durante mucho tiempo, Lola y Lucas recurrieron a la caja cada vez que necesitaban de esta. Para hacer tareas de la casa, trabajos difíciles o simplemente para coger algo. 

Pasado el tiempo Lucas y Lola tuvieron dos hijos llamados Axel y Sara, los cuales eran muy peculiares, porque tenían la capacidad de ver la música con sus propios ojos, debido a que sus padres utilizaron la caja.

A Axel y Sara desde temprana edad les encantaban  los instrumentos por lo cual se apuntaron a una escuela de música.

Sebastián Romero Moreno (1º ESO-A)

La caja musical

Marcados por aquellos hechos no querían la casa. Un año después Lola y Lucas compraron la casa. 

La casa estaba en mal estado, necesitaban reformarla. Al tirar una de las paredes apareció una pequeña caja de música, dorada y de aspecto antiguo. Al darle cuerda observaron que las herramientas empezaban a moverse y hacían lo que ellos imaginaban como si hubiera telepatía. Cuando la música dejaba de sonar los objetos dejaban de moverse. No se creían lo que ocurría. 

Ante esto,  acordaron que si tenían algún problema recurrirían a la caja para que les ayudara.

Marta Rapela Rojas (1º ESO-A)

Demasiado curiosos

Marcados por aquellos hechos de su infancia, una noche de verano. Juan y Lola se disponían a ir a su casa cuando se les cruzó un hombre y una niña.

La niña preguntó al señor:

-¿A dónde vamos?

 Él no respondió.

Los niños, extrañados por el comportamiento de aquel hombre le siguieron.

Llevó a la niña a su casa y desde fuera vieron una sombra acercándose a la niña y asustados huyeron.

Al final era su tío que iba a darle la merienda a la niña, y a descansar. Los niños asustados no volvieron a hablar más del tema tan desagradable.

Marta Pino (1º ESO-A)