Infortunios

Entonces salió un hada que les ayudó pero... No les sirvió para nada. 

Micaela y Euracio tuvieron que hacer un trabajo de plástica. Cuando quedaron, a Euracio se le olvidaron los apuntes, pero apareció el hada con ellos y así ya pudieron hacerlo. Cuando empezaron a hacer el trabajo unos lápices empezaron a moverse y  a pintarlo todo, la taza de café se cayó encima, los apuntes los partieron pero ellos no sabían quién lo hacía. 

Se quedaron asombrados por tal desastre, no sabían como lo iban a arreglar.

Sara Vega (1º ESO-A)